MEDIA MARATÓN DE DENIA 2012
Nunca me había retirado. Los que disfrutamos de este noble deporte, sabemos que la lucha es contra el asfalto, contra la carrera, contra uno mismo, y hoy el cuerpo me ha vencido. En el kilómetro 13 dijo no. Hoy no. Y cuando el cuerpo habla, hay que escucharlo.
Podemos encontrar muchas excusas, razones, explicaciones, pero en el fondo da lo mismo porque, cuando estás bien, todo parece salir bien y cuando estás mal, cualquier cosa es un muro. Hoy el motor no respondía y lo supe desde el km 7: mi cabeza estaba en otro sitio y mi cuerpo de vacaciones. De repente, en el 13, plof. Las piernas de gelatina. Nada. Deseo sinceramente que no os pase nunca, es muy desagradable.
Me he arrastrado hasta la zona de meta, casi caminando. He avisado a Raquel por gestos, que me salía. Lo siento chicas, y gracias por estar ahí. Me he quitado el dorsal y he salido de la carrera. Es una sensación horrible.
Pienso que hice lo correcto, porque 6 horas después todavía me duraba el malestar. Ahora empiezo a encontrarme mejor.
Ha sido una amarga despedida, mi última media maratón antes de empezar en este mundillo del triatlón. Esperaba que fuese diferente.
Mañana empieza un nuevo camino. Hay que levantarse.
Jordi, has hecho lo correcto... No te lamentes de nada, pues el cuerpo es sabio y de haber continuado forzando la máquina, no sabemos lo que te hubiese podido pasar. A partir de mañana te empiezo a apretar las tuercas pues ya eres uno más de mi gran Laboratorio de los Sueños... Juntos vamos a hacer cosas grandes, sueña y disfruta de este maravilloso mundo en el que estamos embarcados... Un abrazo amigo!!!!
ResponderEliminarGracias Mister. Hoy me sabe todo amargo, pero mañana sale el sol.
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